La campaña comunitaria #KeepDreamsAlive, que se llevó a cabo en el Hospital Infantil de Shanghai, recibió un notable respaldo de la comunidad de extranjeros de la ciudad el pasado 25 de mayo.

Este evento, organizado por Bloodline, un grupo sin fines de lucro con sede en Shanghai dedicado a promover la donación de sangre para niños que luchan contra el cáncer y trastornos sanguíneos, logró convocar a cientos de donantes, en su mayoría extranjeros.

Ashish Maskay, fundador del grupo y director de atención médica para extranjeros de Shanghai en el Shanghai United Family Hospital, compartió que el catalizador para la creación del grupo hace siete años fue su experiencia al ayudar a un paciente con el raro tipo de sangre Rh negativo, comúnmente conocido como "sangre de panda" en China debido a su escasez.

Solo alrededor de tres de cada 1.000 chinos poseen sangre Rh negativa (en comparación con aproximadamente 150 por cada 1.000 en Estados Unidos), lo que genera una persistente escasez de este tipo de sangre para los pacientes que la necesitan.

En el evento del pasado 25 de mayo, Xavier Noebes, destacado miembro de Bloodline y dedicado donante de sangre, resaltó los beneficios duales de la donación sanguínea: cumplir con una responsabilidad social y fortalecer el propio sistema inmunológico.

"Conozco la importancia de la sangre en la vida, y cualquiera puede necesitarla hoy, mañana... para cualquier tipo de operación, como una madre que da a luz, alguien que tiene un accidente, alguien que es operado por alguna razón", explicó. "Por eso creo que es fundamental y una responsabilidad de todos contribuir con un poco de tiempo y sangre".

Noebes elogió el apoyo de Shanghai a Bloodline y su colaboración con el Centro de Sangre de Shanghai para la realización de eventos impactantes.

Gaia Farinelli, otra destacada miembro de Bloodline, expresó su esperanza de ver una mayor participación de donantes, lo que contribuiría a promover la importancia de la donación de sangre.

"Una simple acción puede salvar una vida", afirmó. "Espero que podamos repetir esto muchas veces y que cada vez más personas se sumen como donantes".

Durante la ceremonia de apertura del evento, Maskay anunció la creación de una nueva rama, Bloodline-Y, conformada por jóvenes voluntarios.

Hei Suen-fung, miembro fundador de Bloodline-Y y estudiante de 15 años de la Escuela Americana Puxi de Shanghai, inició un proyecto de carteles que recopilaba mensajes alentadores de sus compañeros de clase con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la donación de sangre.

Una extranjera dona sangre en la campaña comunitaria de donación de sangre organizada por Bloodline en Shanghai el pasado 25 de mayo. [Foto de Gu Yingjie/China Daily]