La dueña de una tienda de trajes a medida en el mercado presenta los materiales populares entre los clientes internacionales. [Foto de Chang Xinyun/Xinmin Evening News]

"¿Podría ofrecerme un mejor precio?" preguntó Ana en chino mientras regateaba en el primer piso del mercado de tejidos de South Bund, en Shanghai. Originaria de México, Ana se mudó a la ciudad hace más de seis meses con su esposo, y desde entonces este mercado se ha convertido en su lugar favorito para comprar ropa.

Ana acariciaba dos piezas de seda que había seleccionado cuidadosamente al tiempo que le explicaba al vendedor el diseño que quería para sus vestidos. Cada vestido costaría alrededor de 800 yuanes (111 dólares) y, para ella, tener un diseño exclusivo a ese precio es una ganga.

David, un joven estadounidense, se dirigió directamente a una tienda en el tercer piso del mercado, donde saludó al dueño con familiaridad y recogió varios trajes de verano que había mandado a hacer. En los años que David lleva en Shanghai, el mercado de South Bund se ha convertido en su "armario de moda". "La tienda ya tiene mis medidas", mencionó.

Estas son escenas cotidianas en el mercado de tejidos de South Bund, que se ha convertido en una visita obligada para los extranjeros en busca de ropa personalizada.

Kate, la propietaria de una tienda de trajes a medida, compartió que desde que alquiló su pequeño puesto en el mercado en 2010, ha forjado lazos magníficos con clientes de todo el mundo.

Desde la perspectiva de Kate, este mercado es el primer destino de muchos visitantes internacionales en Shanghai debido a la gran variedad de telas y recursos artesanales disponibles, además de servicios integrales. Su tienda se destaca por ofrecer "rapidez y alta relación calidad-precio", y como tiene su propia fábrica, los clientes pueden recibir sus trajes personalizados en tan solo tres días, lo que atrae a muchos extranjeros.

Hace 10 años, un cliente español quedó tan impresionado con la artesanía china "hecha a medida" de la tienda de Kate que, tras su primera compra, abrió una tienda de este tipo al regresar a Madrid y estableció relaciones de cooperación con ella.

A lo largo de más de una década, ambos han colaborado eficazmente empleando el modelo de "mediciones en España, producción en Shanghai", transformándose de simples cliente y proveedor en importantes socios comerciales.

Con cada puntada, el mercado de textil de South Bund ha construido un "puente de moda global", fusionando el encanto cotidiano de Shanghai con las tendencias de moda internacionales.

Fuente: Xinmin Evening News