Ian Venegas pronuncia un discurso como representante de empresarios hispanohablantes en Shanghai durante una sesión de intercambio. [Foto de Wu Xuezhou/Xinmin Evening News]

Ian Venegas, un joven chileno, ha vivido en Shanghai durante cinco años. Habla chino con fluidez, se desplaza en bicicleta y disfruta de las pequeñas cosas cotidianas, como comprar en tiendas locales y relajarse con un masaje de pies. "No soy diferente a cualquier residente local de Shanghai", comentó.

Venegas llegó a China por primera vez en 2017 como turista; sin embargo, después del viaje, decidió quedarse. Al principio, enfrentó barreras lingüísticas, por lo que dedicó nueve meses a aprender chino y finalmente logró comunicarse de manera fluida en el día a día. Más tarde, consiguió un puesto de trabajo en una empresa chilena que comercializaba salmón en Shenzhen, en la provincia de Guangdong.

En 2020, cuando la empresa se trasladó a Shanghai, Venegas sintió que era el momento oportuno para emprender su propio negocio. Fundó Shanghai Lilian Trading Co Ltd y pronto recibió su primer pedido: un amigo de su hermano necesitaba sensores para la detección de cerezas. Venegas encontró rápidamente un proveedor adecuado y completó la entrega. "Aunque la comisión fue solo de 100 dólares, fue mi primer negocio y lo recuerdo con cariño", compartió Venegas.

Actualmente, su empresa no solo exporta productos chinos a otros países, especialmente los de habla hispana, sino que también ofrece servicios integrales de viaje para clientes internacionales quienes visiten China, incluyendo procedimientos de visas, transporte, pagos y traducción.

"Shanghai brinda numerosas oportunidades y se destaca por su eficiencia en los negocios. Vivir aquí es muy conveniente", afirmó Venegas, impresionado por la disponibilidad de alimentos importados y el uso del pago móvil. Con humor, añadió: "Si vivimos en 2025, Shanghai parece estar en el año 3000".

En esta "ciudad del futuro", Venegas no solo ha desarrollado su carrera, sino que también ha encontrado el amor con su esposa Mia, de Zhengzhou, capital de la provincia de Henan. Juntos disfrutan de una vida sencilla y feliz.

"Cada persona tiene sus propios objetivos en la vida; el mío es ser feliz. Deseo un trabajo que me haga sentir realizado y compartir una vida sencilla con la persona que amo", expresó Venegas. "En Shanghai, he conseguido todo esto".

Fuente: Xinmin Evening News