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Para prevenir la contaminación acústica, las personas deben ser conscientes de sus actividades en diversos entornos. Al usar el transporte público, cuidar animales domésticos, operar electrodomésticos, tocar instrumentos musicales o celebrar reuniones, es importante minimizar el ruido y evitar molestar a los demás. Además, es esencial abstenerse de realizar actividades decorativas ruidosas en edificios residenciales de 6:00 p. m. a 8:00 a. m. todos los días, incluyendo los días festivos (excepto los fines de semana).

En espacios públicos como parques y plazas, es fundamental bajar el volumen de los equipos de audio cuando se realicen actividades recreativas, de gimnasia o de entretenimiento para minimizar las molestias sonoras.

Se han establecido normas específicas de nivel de ruido para diferentes zonas: en las zonas residenciales, se consideran excesivos los niveles de ruido que superen los 55 decibelios durante el día y los 45 decibelios por la noche (de 10:00 p. m. a 6:00 a. m.). En las zonas mixtas con usos residenciales, comerciales e industriales, el nivel de ruido estándar es de 60 decibelios durante el día y de 50 decibelios por la noche.

Las personas tienen derecho a denunciar los casos de contaminación acústica a las autoridades ecológicas y medioambientales, que están facultadas para aplicar medidas administrativas como amonestaciones, multas y paralización de las actividades que generen contaminación acústica. En los casos en que las personas persistan en causar contaminación acústica grave y se nieguen a rectificar su comportamiento, las autoridades tienen autoridad para precintar o confiscar los equipos o instalaciones que generen el ruido. Además, si la situación constituye un delito penal, será objeto de investigación criminal.

Fuentes: Código Civil, Ley de Prevención y Control de la Contaminación Acústica de la República Popular China