Pintor de Shanghai en Perú: dibujando la cultura inca con tintas orientales
Chen Qi y su obra en el puerto de Chancay en Perú. [Foto/Observador de Shanghai]
Chen Qi, renombrado artista chino del estilo de pintura de Shanghai, recientemente visitó Chancay en Perú para plasmar con tintas chinas la singular belleza de este puerto situado en Sudamérica.
El puerto de Chancay, resultado de la colaboración entre China y Perú en la construcción conjunta de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, es un puerto crucial tanto para Perú como para América Latina, siendo un punto de entrada al Océano Pacífico clave para la región.
El 14 de noviembre del año pasado, Chen encontró por casualidad la noticia sobre la inauguración del puerto de Chancay, quedando impresionado e inspirándose para crear obras sobre el megapuerto.
El puerto de Chancay, siendo el primer puerto verde e inteligente de Sudamérica, destaca por su sistema autónomo de carga y descarga, así como por su enfoque en la protección ecológica. Estos aspectos coinciden con la filosofía oriental de la "armonía entre la naturaleza y la humanidad" presente en el arte de Chen.
En febrero de 2025, Chen llegó a Perú y su primera parada fue el puerto de Chancay. Allí, la moderna sinfonía de grúas y contenedores se plasmó en tinta y acuarela, revitalizando el puerto en un diálogo entre civilizaciones.
Chen representa la flor de la cantuta con técnicas de pintura tradicional china. [Foto/Observador de Shanghai]
Después de su visita al puerto de Chancay, Chen recorrió varios lugares de Perú. Desde Cuzco hasta Machu Picchu, la tierra peruana lleva consigo los diversos códigos de la civilización humana. A lo largo de su viaje, Chen, conocido por su habilidad para pintar flores y pájaros, se dedicó a representar diversas flores sudamericanas, incluyendo la flor de la cantuta (flor nacional del Perú), el lirio antorcha y la astromelia.
En vez de simples copias de paisajes o collages culturales deliberados, Chen utiliza la tinta china como medio para construir resonancias estéticas que trascienden el tiempo y el espacio.
Fuente: Observador de Shanghai